Es un caso díficil, ya que tener que tratar con personas que tienen una distinta visión a la propia es siempre un reto, más si se trata de relaciones de trabajo donde median los intereses de una compañía y se está poniendo en tela de juego una labor para obtener ganancias, sin embargo, considero que en los zapatos de Bruce Malon me presentaría ante Lucille y expondría mi caso: En definitiva no aceptaría tener que maquillar las ventas para alcanzar las cifras deseadas, ya que no será Lucille quien estará al frente cuando se tenga que proponer el acuerdo, ni quien se hará responsable si algo falla o se descubre que la empresa está actuando de manera errónea por conseguir mejores intereses, la responsabilidad sería mía, y ante todo está la ética como profesional en cualquier aspecto, aunque esto represente en ocasiones rigidez...si he trabajado bien hasta ahora y se ha tenido éxito podría seguir haciéndolo.
La opción que le presentaría a Lucille sería mejorar el trabajo y solicitar al equipo que también lo haga, promocionar, hacer publicidad para atraer a los clientes, pero no inflar o alterar cifras.
Da gusto saber que hay personas con una filosofía tan clara y que saben como actuar sin dudar en cada momento, aun cuando su puesto de trabajo puede estar en juego. Me parece de suma importancia que cada uno siga su propia ética, siempre y cuando no perjudique a nadie.
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